La Organización Panamericana de la Salud (OPS) lanza un manual de entrategias a implementar con el fin mejorar la atención a las personas afectadas por la enfermedad de Chagas. Estas estrategias suponen afrontar un enfoque distinto en materias normativas y legales, organizativas y estructurales, formativas y docentes, logísticas y operativas, clínicas y epidemiológicas, tecnológicas y, por último, de investigación.
A pesar de los más de siete millones de personas que se estima puedan estar infectadas por Trypanosoma cruzi en el mundo, la situación socio-económica de aquellas poblaciones con las que habitualmente se relacionan esta y otras enfermedades desatendidas afecta decisivamente a la posición que ocupa en las distintas agendas con competencias para combatirla. Es por ello que aún actualmente es causa de una importante morbilidad y mortalidad, y en retorno tiene, a su vez, unas consecuencias socioeconómicas importantes para los individuos, las familias, las sociedades y los países donde está presente.
Los países endémicos han realizado avances considerables en materia de disminución de la prevalencia, morbilidad, mortalidad y riesgo mediante las Iniciativas Subregionales de Prevención, Control y Atención de la Enfermedad de Chagas. Sin embargo aún queda mucho por hacer, y la implicación internacional resulta imprescindible para su erradicación. El Chagas es cosa de todos, y es necesaria la concienciación de que no se trata únicamente de un problema de salud pública en aquellos países considerados endémicos, sino que su presencia se da en buena parte del mundo.
Además, se trata de una infección invisible, pues las manifestaciones clínicas ocasionadas por el T. cruzi a menudo pasan por considerarse con carácter general, incluso en ámbitos endémicos donde el problema es conocido. Con una aproximación más acertada a esta cuestión, de someterse al debido estudio revelarían la causalidad entre las diferentes patologías asociadas y la infección.
La atención a los pacientes ha de ser eficaz, oportuna, gratuita y humana. No obstante, existen distintos factores que motivan ese fenómeno de invisibilidad clínica, los cuales han dificultado el desarrollo de medidas adecuadas y sostenidas de prevención, control y atención de la enfermedad de Chagas; entre los que destacan los de carácter socioeconómico, sociocomunitario, político, o de formación del personal; entre otros.
Es por ello que la OPS, desde su habitual participación como secretaría técnica implicada en este problema, publica ahora estas estrategias en materia de atención.
