Fanny: la eficacia del boca a boca contra el Chagas

Fanny Brito preside la asociación Asapechamur, y se implicó en la lucha contra la enfermedad de Chagas sin saber aún que la tenía.

08 marzo 2022

 
“Lo nuestro ha sido trabajo de hormigas”, dice Fanny Brito, en Murcia, España. “El boca a boca ha sido el mejor método para informar a todas las personas migrantes de Latinoamérica sobre la enfermedad de Chagas”. Fanny es oriunda de Loja, Ecuador.
 
Durante la primera campaña de captación de personas afectadas, el equipo de Medicina Tropical del hospital Virgen de Arrixaca, de Murcia, trajo herramientas para diagnosticar a 100 personas. Gracias al boca a boca de la asociación que preside Fanny (Asapechamur), se presentaron 800 personas.
 
Mucha gente tuvo que regresar sin poderse diagnosticar para volver a sus trabajos. La siguiente campaña ya se hizo en la Arrixaca, con muchos más medios. Hoy hay 2000 personas en seguimiento y atención.
 
El hospital Virgen de la Arrixaca puso en marcha un programa de diagnóstico y atención integral que ha logrado interrumpir la transmisión maternoinfantil, demostrando que es posible lograrlo en otras partes del mundo.
 
Desde 2009, Fanny se involucró en las labores de captación y atención de la población afectada de Chagas en Murcia. Lo hizo por solidaridad, sin saber, entonces, que ella también tenía Chagas. Lo supo, durante una campaña de donación de sangre y cribado de chagas. Se hizo la prueba y dio positivo. Posteriormente tuvo una hija que resultó negativa.
 
Aunque Fanny se siente bien y no ha tenido complicaciones, las pruebas posteriores que se ha realizado aún resultan positivas. La buena noticia es que algunos estudios apuntan a la eficacia del tratamiento en adultos para prevenir las complicaciones a largo plazo frente a las personas que no han sido tratadas.
 
Durante 2020 y 2021, varias personas de ASAPECHAMUR se han formado como Agentes de Salud, lo que les permite contribuir al acceso a la salud no solo para pacientes de Chagas.
 
La asociación puede seguir creciendo en sus servicios como agentes de salud. Fanny nos comparte un documento con algunas de las necesidades más urgentes, como las de un local desde donde poder brindar atención y congregar a varias personas para las reuniones y las capacitaciones.
 
Igualmente quisieran ampliar los contactos y colaboraciones con más centros de atención sanitaria, no sólo del área circundante a la capital de esta comunidad, sino a los pueblos y zonas rurales donde se encuentra también buena parte de la comunidad de origen latinoamericano.
 
Las mujeres y hombres que forman esta asociación muchas veces sacan tiempo de donde no hay. En horas nocturnas, o en fines de semana u otros huecos de horas para poder ofrecer sus labores de agentes de salud comunitarios.
 
 
Foto: Ulrich-Dietmar Madeja.